La cocina como una experiencia


Flora y la visión de Rafael Fonseca

By: Darianne Roldán

Logo del restaurante Flora ubicado en Aguadilla, Puerto Rico
Foto por Darianne Roldán

        En la cocina del chef Rafael Fonseca, cada semana es una sorpresa. Su restaurante, Flora, ubicado en Aguadilla, no sigue un menú fijo; se deja guiar por los ingredientes frescos que encuentra en el mercado local. Con una filosofía que desafía la tradición, invita a sus clientes a explorar nuevos sabores sin saber qué encontrarán en sus platos, pero siempre con la promesa de sorprender.


Rafael Fonseca, chef y dueño de Flora, 
elabora una de las proteínas de su menú semanal.
Foto por Darianne Roldán

        Fonseca redefine lo que significa la cocina puertorriqueña, que para él va más allá de lo que tradicionalmente se conoce como comida criolla. “Yo lo veo de otra manera. Para mí, mi comida es puertorriqueña porque los ingredientes son de aquí”, explica. Según su perspectiva, la gastronomía local debe reflejar todo lo que se produce en la isla, no solo los platos tradicionales. A través de este enfoque, busca demostrar que la cocina de la isla puede ser tan diversa y creativa como cualquier otra, rompiendo con el encasillamiento de recetas convencionales.


Esta filosofía se traduce en su método de trabajo en Flora, donde basa su menú en los ingredientes que encuentra en el mercado local. “En vez de crear un menú, busco los ingredientes y después me veo obligado a tener que crear con ellos”, señala. Con un compromiso firme hacia los agricultores de su comunidad, el chef transforma lo que encuentra en el mercado en experiencias culinarias únicas.


Sin embargo, su enfoque innovador requiere de una clientela dispuesta a arriesgarse. Fonseca no teme ser directo sobre lo que ofrece su restaurante: “Si eres mañoso, no vengas aquí. Si no te gusta la comida, prefieres irte a la segura o editar los platos en el menú, este no es tu lugar. Aquí vienes sin saber el menú, vienes con la mente abierta y vamos a probar. Tienes que confiar”. Esta claridad invita a los clientes a dejar de lado sus reservas y a embarcarse en una aventura gastronómica. 


Especias y o condimentos utilizados
para el menú de la semana en Flora.
Foto por Darianne Roldán


De este modo, la cocina de Flora se convierte en una experiencia que desafía las expectativas de su clientela. Al basar su menú en ingredientes frescos del mercado local, no solo sorprende cada semana, sino que también invita a los clientes a explorar lo que la isla tiene para ofrecer. En un mundo donde la comida suele ser predecible, su restaurante se presenta como un refugio para los paladares curiosos, donde cada plato es una nueva oportunidad de descubrimiento.






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